La Idea, o Sinfonía de la Realidad

Allegro:
Atacamos y hacemos sentir nuestro derecho a expresión libremente, sabemos y pedimos disculpas por los perjuicios y daños hechos a las personas inocentes y nos avergonzamos de alma y de corazón y espíritu por dañarlas, ya que el pueblo de Chile, es lo menos que queremos dañar.

Nos sentimos atados de manos, por que sabemos que la ética del dinero sucio ha manchado nuestra policia verde y azul, por que sabemos que la droga está, hasta en el parlamento nacional de nuestro país Chile.

Sabemos además que la droga seguira comprando manzanas de gente, que vive en las poblaciones perifericas del gran santiago y de las principales ciudades y regiones a lo largo de toda la nación, pongo en conocimiento a ustedes, que los que redactamos esta carta no lo somos.

Tenemos miedo al denunciar el microtráfico y el narcotrafico, ya que sus soldados nos triplican en numero y en armas, y además están conectados a una gran red nacional de inteligencia como lo es la policía de investigaciones de Chile, la cual ya se le dió un primer aviso al parapetrar un ataque incendiario a sus dependencias de la brigada de homicidios; los cuales tapan los impunes asesinatos de nuestros colegas camaradas anarquistas que luchan contra el narcotráfico y el microtráfico, y que a la vez son llamados terroristas por infundir el terror, y el miedo.

El miedo es el arma principal de la policía de investigaciones de Chile y de los carabineros mojados por los narcotraficantes que nos matan como moscas, el miedo que tiene la gente que vive dentro de las poblaciones donde reina el trafico y que los tiene encerrados en sus casas llenos de protecciones en puertas y ventanas y negocios que parecen verdaderas fortalezas, a diferencia de las casas o departamentos oasis que poseen estos delincuentes, que resaltan en medio de consumidores de pastabase, y niñ@s adictos a este veneno.

No creemos que exista ese apoyo en denunciar al microtráfico, ya que según la ley de las calles donde vivimos las paredes tienen oídos y ojos y además rastrean tu llamada, y como si fuera poco te ponen cara a cara con el microtraficante o el narcotraficante en una audiencia donde este reconoce y te mandan a matar por sus sicarios comprados con el dinero de la venta de drogas, mientras ellos están presos llenos de garantías y regalías en una celda con televisión, radio y muchas de las mejores tenidas y zapatillas, mientras nosotros los denunciantes debemos siempre mirar y estar al tanto de nuestras espaldas por recibir un tiro o bien por que reciba un tiro alguien de los nuestros.

Además ponemos sobre la mesa que somos incapaces de disparar, quemar, explotar o destruir las dependencias de estos micro y narcotraficantes, ya que son verdaderas fortalezas protegidas por niños con armas de fuego y perros de índole asesinos, y nosotros no somos asesinos de niños ni mercenarios sin conciencia, y no nos interesa el dinero, ni los bienes materiales, queremos que se tome real conciencia y se busque una estrategia nacional de tipo inteligible la cual parta en buscar estos grandes sitios de venta y distribución de drogas, y a su vez destruya y ponga en su lugar a los policías corruptos, los cuales son más de temer que los mismos soldados de estos narcotraficantes.

Pero, a pesar de todo, la fuerza principal, poderosa, triunfante de la revolución no reside en los medios materiales. En este plano toda revolución es más débil que el Estado, así como toda revolución está hecha por una minoría. La principal fuerza de la revolución reside en su grandeza moral, en su grandeza para perseguir su finalidad, que es el bien del pueblo de Chile, en su totalidad, el sentimiento que suscita en las masas, la impresión que produce en millones de personas, la atracción que ejerce. Y esta fuerza depende por completo de cómo empieza a plasmarse en la vida, a como comienzas a pensar, me avergüenzo de los que pierden la fe, de poder de hacer este país más justo, me avergüenzo de aquellos que se llaman anarquistas y rompen y destruyen todo, me avergüenzo de esos curas pedófilos, de los empresarios que abusan del fisco, el aun mantiene hospitales de mierda en un país donde nos llamamos los jaguares de Latinoamérica.

Larghetto:

Todo comienza a plasmarse cuando vemos a la primera mujer presidenta de Chile, la cual yo, como Chileno me enorgullezco de aquella acción tan valerosa y llena de responsabilidad que plasmaron millones de Chilenos y Chilenas en una elección.

Esto comienza a plasmarse en cuanto vemos a esa madre sacrificada sacar a sus hijos o hijas de la miseria, logrando con esfuerzo, sacrificio y pachorra e inteligencia dar un futuro aun más prometedor que el que ella tuvo que asumir al hacerse madre.

Se plasma también al ver a la familia esforzada donde el padre y la madre, día a día luchan en sus trabajos, con tal que su familia tenga un futuro más cómodo y mucho más prometedor del que ellos tuvieron en un principio.

Pero también a ver este enorme sacrificio de la familia chilena, vemos también una gran deficiencia en la familia chilena, la cual no es culpa de esta abnegada familia, sino que del ambiente que rodea a los hijos de esta familia.

Mientras sus hijos reciben una educación indigna, plagada de malos hábitos, en una sociedad donde reina el alcohol, y las drogas, donde cada un par de cuadras de las poblaciones periféricas existen una o dos botillerías, en vez de centros culturales bibliotecas o farmacias y los vicios como el cigarrillo o el beber, o simplemente drogarse, se aprenden y se aprueban cada vez más temprano, por los hijos de estas abnegadas familias, le pregunto a la presidenta: ¿que estás haciendo mal?, y ahora al cristiano Sebastián Piñera, ¿Qué estamos haciendo mal?, que hace la familia chilena cuando no tiene a alguien quien le cuide a su hijo o lo críe de una manera decente.

Gavotta:

Es cada vez más cierto aún, que la moraleja del tomate podrido que pudre al cajón de tomates está más viva que nunca.

Por que ese tomate podrido, viene ya de un cajón lleno de tomates podridos, donde esos tomates podridos poseen de todas las comodidades y última tecnología y la mejor ropa que ofrece el mercado y asiste a los mismos colegios donde tomates verdes aprenden o se pudren con el tiempo al mezclarse con estos tomates podridos.

o simplemente se juntan en la casa de estas abnegadas familias a consumir lo que pudre a la sociedad mientras los padres de estos tomates trabajan duramente para dar lo mejor de sí a sus hijos los cuales se dedican a entregar el dinero de sus padres a estos narcotraficantes sin que los padres sepan de nada ya que después de tanto trabajar no tienen tiempo de conversar con sus hijos, ya no se sientan en familia, y si esto sucede está la televisión encendida, la cual es una caja de mentiras, donde los parámetros de vestimenta y estatus son cáda vez más altos, los cuales reflejan una vida de mentira para esas abnegadas familias, imágenes de mierda donde ves un par de weones musculosos y un par de minas emperifolladas todas con faldas muy cortas que alientan a que niños y niñas se vean como weones y como putas en el caso de las mujeres, que vamos a decir de la cultura del reality como ver a famosos que no son capaces de faenar un animal por comer, que están acostumbrados a la vida de placer y de comodidad.

Hasta cuando debemos aguantar, nosotros como chilenos, los cuales nos levantamos en la madrugada a tomar un medio de transporte, atosigado de gente, barato e inútil, el cual fué un fracaso desde el principio, y que sigue subiendo, en donde los justos pagamos para llegar a nuestro lugar de trabajo, donde damos el lomo y el espíritu, para que nuestra próxima generación tenga un mejor pasar, que nuestros hijos sean vulnerados por una educación de mierda, con profesores que se niegan a evaluaciones docentes, mientras nuestros hijos son golpeados por los mismos compañeros y amenazados por armas blancas y de fuego.

Hasta cuando debemos aguantar que las denominadas " Balas Locas ", en las poblaciones marginales, quiten la vida de gente inocente mientras los soldados y narcotraficantes de las poblaciones caminan a todas horas impunes y libres por las mismas poblaciones, donde nos amenazan en post de que guardemos silencio.

¿Por qué, entonces, esta miseria en torno de nosotros? ¿Por qué ese trabajo penoso y embrutecedor de las masas? ¿Por qué esa inseguridad sobre el mañana aún hasta para el trabajador mejor retribuido, en medio de las riquezas heredadas del ayer y a pesar de los poderosos medios de producción que darían a todos el bienestar a cambio de algunas horas de trabajo cotidiano?.

Esta miseria y padecimientos de nuestro Chile actual es culpa del individualismo en el cual vivimos, el mundo propio el cual vivimos, el no conversar con nuestro vecino de nuestro lado, el no compartir nuestros logros, nuestros fracasos , nuestros anhelos y nuestras alegrías, el tener solo vida familiar en círculos cerrados donde los hijos faltan el respeto a sus padres y sus padres faltan el respeto a sus hijos, donde las plazas y lugares públicos están llenas de drogadictos, alcohólicos y microtraficantes, en donde cada vez más, transformamos nuestras casas en verdaderas fortalezas con tal de evitar la delincuencia.

El colectivismo en un país como el nuestro es un sueño que aún se puede realizar, ya dejo de ser una utopía ,conversa con tu familia, con tus vecinos, organiza eventos en conjunto, expropia los lugares públicos que te pertenecen, y verás que mejorará tu calidad de vida.

La expropiación: tal es el problema planteado por la historia ante nosotros, hombres de fines del siglo XIX. La recuperación por la comunidad de todo lo que sirva para conseguir el bienestar general.

Pero este problema no puede resolverse por la vía legislativa. Nadie piensa en ello. Pobres y ricos comprenden que ni los gobiernos actuales, ni los que pudieran surgir de una revolución política, son capaces de resolverlo. Se siente la necesidad de una revolución social, y tanto los ricos como los pobres sabenque esa revolución está próxima, que puede estallar de un día para otro.

La evolución tuvo lugar en los espíritus durante el curso de esta última mitad de siglo: pero comprimida por la minoría, es decir por las clases poseedoras, y no habiendo podido tomar cuerpo, esta evolución debe deshacerse de los obstáculos mediante la fuerza y realizarse violentamente por medio de la revolución. ¿De dónde vendrá la revolución? ¿Cómo se anunciará? Nadie lo puede decir. Es una incógnita. Pero los que observan y meditan no se equivocan: trabajadores y explotadores, revolucionarios y conservadores, pensadores y hombres prácticos, todos sienten que está llamando a nuestras puertas.

Y bien, ¿que haremos cuando se produzca la revolución? Se ha estudiado mucho el lado dramático de las revoluciones, y poco su obra verdaderamente revolucionaria. Muchos de nosotros no ven en esos grandes movimientos más que el aparato escénico, la lucha de los primeros días, las barricadas. Pero esas luchas, esas primeras escaramuzas, terminan muy pronto; sólo después de la derrota de los narcotraficantes, microtraficantes, policías corruptos y políticos corruptos, comienza la verdadera obra revolucionaría.

A los que ostentan sus riquezas con dinero sucio ganado a costa de la droga y la impunidad de utilizar los cargos públicos, como los de ser parte de la Policía de Investigaciones Chile y Carabineros de Chile, además de políticos vinculados con el narcotráfico y microtráfico, pronto se los lleva el soplo de la insurrección, aunque maten a los portadores de esta idea de destruir y aniquilar el narcotráfico desde dentro, y de tener una mejor y justa educación para todos, les digo que matarán al portador , pero no a la idea, por que las ideas son a prueba de balas y fuego y armas, la Idea , vive en cada uno y en cada una de las chilenas y chilenos, que vemos día a día el flagelo de la droga , y que vemos como los narcotraficantes y microtraficantes destruyen a nuestros hijos, vecinos y familias completas, mientras ellos, los narcotraficantes y microtraficantes, compran casas cercas de donde trafican, para ver que no se les escape ni un detalle de la venta de estos ilícitos que destruyen al país.

FINALLE:

Por eso, pido ayuda a todos y todas las personas, independientemente sea su clase social, o estatus económico, que se unan a esta lucha contra el crimen organizado, que recluta a niños para vender droga o infundir el temor en sus asaltos, organícense y agrúpense en colectivos, y en juntas vecinales, hablen de el problema de la droga, obliguen a sus hijos a hacerse tests, si tienen duda alguna sobre el comportamiento de sus hijos, conversen con ellos acerca de esta situación, establezcan paseos nocturnos en post de una mejor seguridad ciudadana, compartan con aquellos que son sus vecinos y nunca hablan, establezcan lazos comunicativos y de desarrollo con sus hijos, vecinos y los hijos de sus vecinos, tómense los lugares públicos, y así terminaremos con este flagelo que ha dañado a nuestro país y a tantos otros a nivel mundial, y no dejen de ocupar sus recursos en post de mejorar la educación, si tienen duda de algún docente, no duden en dirigirse al establecimiento educacional y exigir una mejor educación para sus hijos, tómense un tiempo para saber como van ellos en sus actividades normales, y principalmente hablen con ellos y recuerden que son el futuro de nuestro país y de el legado de nuestras familias, a todos los chilenas y chilenos a los cuales les llegue esta carta, difúndanla en post de una mejora de nuestro país.

Nosotros sabemos donde están los verdaderos zares de la drogas de nuestro país, los que tapan los asesinatos de nuestros camaradas y amigos que tratan de detener el flagelo de la droga, en poblaciones, discotheques, universidades, en las ferias libres y colegios, son mostrados hoy como terroristas, a los cuales les disparan con armas automáticas, y escopetas disuasivas según la policía local.
Tienen el poder y despliegan operativos policiales de mentira, confundiendo a la comunidad, y al país, estos zares están al mando de la droga, desde el retorno de la democracia del país, y manejan los hilos de este flagelo, escondiéndose con caretas falsas, en iglesias como buenos cristianos, en universidades, cargos públicos, en la televisión, en el transporte, en la policía, hasta nuestros días; nuestra meta es destruir esta liga de narcotraficantes que se escudan en nuestras policías y gobierno electo, y no cesaremos nuestros actos hasta que sean eliminados por cualquier medio.

ANGEL JOSE SEPULVEDA STUARDO